A su regreso de New Jersey, los tres (Fresedo, Delfino y "Tito"), decidieron seguir trabajando juntos y fue entonces que, incorporando al violinista Agesilao Ferrazano, formaron el conjunto denominado "Cuarteto de maestros", que tuvo destacada actuación en las principales salas porteñas de espectáculos. Cabe aclarar que Ferrazano ya había actuado con Delfino, en dúo de piano y violín, antes del viaje de este último a los Estados Unidos.
En 1921 el pianista se aleja del conjunto siendo reemplazado por Juan Carlos Cobián. Este nuevo cuarteto trabajó con renovado éxito durante todo ese año y hasta los primeros días de 1922, en que Ferrazano se separó, ingresando en su lugar Roberto Zerrillo; al tiempo que el maestro director aumentaba el número de miembros de su conjunto convocando a otros músicos. A la remozada orquesta Fresedo le cupo una destacadísima actuación en Mar del Plata en la temporada de verano de ese año, trabajando en el "Ocean Club" y en el "Club Mar del Plata". La orquesta formaba de la siguiente manera:
Violines: David "Tito" Roccatagliata - Roberto Zerrillo
Bandoneones: Osvaldo Fresedo - Luis Minervini
Piano: Juan Carlos Cobián.
Al finalizar la temporada veraniega, Zerrillo regresa a su ciudad natal (Montevideo) y Fresedo comienza a reorganizar a su agrupación. Fue entonces que los directivos de la Casa Víctor, satisfechos con sus manifiestas aptitudes tanto como instrumentista cuanto como director ( y especialmente esta última), le encargaron la formación de un conjunto para grabar discos, serie que comienza con la grabación del tango de Raúl Galmarini "Firulete", registrado el 20 de abril de 1922 (Víctor 73368b/BA-43-5).
La nueva orquesta quedó así conformada:
Violines: David "Tito" Roccatagliata - Manlio Francia
Bandoneones: Osvaldo Fresedo - Alberto Rodríguez
Piano: Juan Carlos Cobián
Contrabajo: Leopoldo Thompson
Saxofón: Francisco OrtegaGrabación registrada el 25 de agosto de 1922
Entre 1922 y 1925, la orquesta registró para la Casa Víctor el total de 161 grabaciones; 159 de ellas fueron instrumentales y dos con la voz de la por entonces novel cancionista Ada Falcón.
Con simultaneidad a esta tarea el conjunto brilló con memorables actuaciones sobre el escenario del lujoso "Abdullah Club", ubicado en el subsuelo de la Galería Güemes, Florida 165.
La formación original permaneció sólo durante el transcurso del primer año. Al comenzar la temporada 1923 Juan Carlos Cobián se alejó para formar su propia orquesta y también se retiraron "Tito" y Thompson; siendo reemplazados por José María Rizzuti, Juan Köller y Carmelo Muttarelli, respectivamente.
Aún continuaba Fresedo con su vocación por los deportes y en septiembre de 1923 obtuvo su brevete de aviador civil, tras realizar el correspondiente curso con Eduardo Olivero, uno de los pioneros de la aviación argentina.
Una vez obtenida la licencia, comenzó a viajar en su avioneta "La ratona" a la cual le dedicó un tango de su autoría. Por esa razón, la edición 1924 del anual "Baile de los aviadores" fue dedicada a Fresedo, quien en la oportunidad estrenó su tango "Desde las nubes", con letra de Amadeo Canale y dedicado "A los soñadores del espacio con motivo del 2º gran baile de los aviadores, 1924", según reza la partitura.
Esta fiesta de los amantes de la aviación se había instituido el año anterior y se realizaba cada año en alguno de los días de carnaval. La dedicada a Fresedo tuvo lugar en el teatro "Coliseo" el 29 de febrero de 1924 y contó también con el concurso de las cancionistas Linda Thelma y Azucena Maizani y el "chansonnier" (así se lo denominaba entonces), poeta y músico José Böhr.
Nuestro artista fue también un asiduo concurrente al "Baile del internado"; fiesta que, cada año, el día de la primavera, organizaban los estudiantes de la Facultad de Medicina, que también contaba con la participación de los más importantes músicos que componían tangos especialmente para la ocasión.
Así nacieron, entre otros, "El apronte", de Roberto Firpo; "El internado" y "Matasano", ambos de Francisco Canaro; "El anatomista", de Vicente Greco y otros que simplemente sus autores los titulaban con el número de la edición del baile al que estaban dedicados.
De este modo, Fresedo compuso en 1919 el tango "El 6º" y en 1924, para la undécima y última edición de estos bailes, el tango "El 11", que con los años sería una de sus obras más célebres.
Tango "El 11" compuesto por Fresedo en 1924
En este cuatrienio comprendido entre 1922 y 1925 inclusive, en el cual graba para la Casa Víctor por vez primera con orquesta propia; Fresedo compone, estrena y registra en discos una satisfactoria cantidad de obras, algunas de las cuales han pasado a formar parte de la historia grande del tango:
"Siete pelos"; "Lina"; "Penando"; "Sollozos"; "Elvirita"; "Por fin solos"; "Ídolos"; el anteriormente nombrado "La ratona"; "Gratos recuerdos"; "Aromas"; los ya mencionados "Desde las nubes" y "El 11"; "Oro y seda"; "Pobre chica"; "Muchachita de Montmartre" y "Recuerdos".
Su orquesta estuvo siempre integrada por importantes instrumentistas y compositores, siendo sin la menor duda los más destacados sus pianistas: Juan Carlos Cobián y José María Rizzuti.
De Cobián la orquesta grabó en este período: "Snobismo", "Mi refugio"; "Biscuit"; "L'Adivina"; "Mario"; "Los dopados" y "Almita herida".
De Rizzuti registró "El cisne"; "Ta Te Ti"; "La muñeca"; "Modulando"; "Primer amor"; "Cenizas"; "El último beso"; "Tristeza gaucha"; "La pesadilla"; "El camote"; "Rosa marchita"; "Ingrata"; "Son celos"; "Hollín"; "Entre rejas", "Piedad"; "Desilusión"; "Ríe ... ríe"; "Criollo lindo" y "Risas de cabaret".
Osvaldo Fresedo era ya por entonces uno de los tres más importantes directores de orquesta (los otros eran Roberto Firpo y Francisco Canaro, que grababan para "Discos Nacional") y la principal estrella de la Casa Víctor y quien consolidó a este sello en el mercado del tango.
Su valía fue de tal magnitud que, comenzando el último trimestre de 1925, Max Glücksmann decidió llevarlo a su empresa destinando para ello una sustanciosa cantidad de dinero y una vez logrado el objetivo y a guisa de bienvenida, en el primer disco que grabó Fresedo para su sello, unió a la orquesta con la voz de Carlos Gardel.
(ver:http://lahistoriadeltango.blogspot.com.ar/2014/07/la-trilogia-de-protagonistas-femeninos.html).
A la sazón, la misma formaba de la siguiente manera:
Violines: Manlio Francia - Adolfo Muzzi - Juan Köller
Bandoneones: Osvaldo Fresedo - Alberto Rodríguez
Piano: José María Rizzuti
Contrabajo: Humberto Costanzo
La ida de Fresedo representó una pérdida fundamental para la Casa Víctor, tanto que para reemplazarlo, los directivos de la empresa tomaron la decisión de formar un conjunto uniendo en él a los mejores músicos que formaban parte de ella, al que denominaron con el nombre del sello, dando así inicio a la historia de una agrupación que dejara una huella importante en la historia del tango: la Orquesta Típica Víctor.
Sonsa!; tango (E. Fresedo - R. de los Hoyos)
Orquesta Típica Fresedo
Grabado el 24 de junio de 1925
Víctor 79565a/BA-619-1