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viernes, 15 de agosto de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - SÉPTIMA PARTE

La cuarta sesión de grabaciones de Carlos Gardel en Odeon de París tuvo lugar el 22 de noviembre.                                                                                      Como quedó dicho en el sexto capítulo de esta saga, ese día nuestro artista registró solamente tres grabaciones; todos tangos nuevos, estrenos de ese momento: 

"La reina del tango"; letra por Enrique Cadícamo y música por el guitarrista Rafael Iriarte y del cual no se conocen otras versiones.

"Pobre pato"; por Luis Gaspar Pierotti y el violinista Juan Ghirlanda; estrenado y grabado por la orquesta de Manuel Pizarro con la voz de Alina Da Silva en marzo (Columbia D 19136/L945-1)

"Lo han visto con otra"; original de Horacio Pettorossi; estrenado en la capital francesa por la orquesta "Bianco-Bachicha" (Eduardo Bianco-Juan Bautista "Bachicha" Deambroggio) y grabado el 26 de enero cantando Teresita Asprella (Odeon 165240b/Ki 1499-2); conjunto del cual el guitarrista formaba parte. Cabe agregar que en el acople se encuentra el registro por la misma orquesta de otro tango de Pettorossi: "Esclavas blancas" (Odeon 165240a/Ki 1503-1) grabado al día siguiente.                                                                                      A este último, Gardel lo llevará al disco el 16 de septiembre de 1931 (Nacional 18860a/6857-1).

Las remesas de discos hacia Buenos Aires continuaban demoradas.                      Razzano, equivocadamente, reclamaba a Pierotti por una supuesta inacción sobre este asunto en el que a Luis no le cabía responsabilidad alguna.                A estas exigencias, Pierotti respondió con gran presencia de ánimo y caballerosidad:

"... Respecto a que pienses que yo me hubiera podido molestar por tus telegramas; no hagas caso, pues te conozco bien y tengo por ti mucho cariño, para tomarme a mal nada de lo que puedas pensar en un momento de nerviosidad.                                                                                                        [...]                                                                                                                    A estas horas, don Enrique Glücksmann te habrá explicado las dificultades que se tropiezan en este París en el asunto grabación. Estate tranquilo a ese respecto, que todo lo que yo pueda hacer en ese renglón, lo haré como si para mí se tratara".

(Carta de Pierotti a Razzano fechada en Diciembre 3).                                                      

Finalmente; y para dar una solución definitiva a este conflicto, debió intervenir precisamente Enrique Glücksmann, gerente general de la empresa de su hermano Max; sumado a la presión que ejercía sobre la grabadora el propio Gardel, haciendo valer el extraordinario éxito que estaba obteniendo.              De esta manera, todo fue tornando a la normalidad.                                            Y aquí debe introducirse un dato importante y desconocido: no era solamente Razzano quien le proporcionaba a Gardel las novedades sobre las recientes obras que seguían componiéndose.                                                                      Doña Berta Gardes, deseosa de contribuir al éxito de su hijo, también colaboraba para nutrir el repertorio de Carlos.                                                    Y así prueba ambas informaciones esta carta:

"Estimado amigo:                                                                                                   Hasta hoy las cosas marchan viento en popa, todos gozamos de buena salud   y reina la paz. La nueva grabación será el 15 del actual y empezaremos a   estudiar los últimos enviados por doña Berta..."

(Carta de Barbieri a Razzano fechada en Diciembre 12)

Esta fecha para grabar ya había sido anticipada por Pierotti a Razzano, según quedó explicitado en el capítulo anterior de esta serie.                                      Las cosas se iban encauzando. Odeon de Paris debió rendirse ante el éxito arrollador de Gardel, tal como Carlos se lo narró a su viejo compañero:

"La venta de discos en París es fantástica y eso que no he trabajado para el   público en general que también lo haré. Fijate que en tres meses se han   vendido unos 70.000 discos, están asustados y no dan abasto".

"Espero que cuando recibas ésta, estarán ya en venta los nuevos discos.   Lunático habrá corrido, haya ganado o perdido para mí es lo mismo; la   cuestión que haya salud, que los discos marchen bien; que tengas abundancia   de novedades, que eso ya está normalizado; pues tengo grabado hasta la   fecha y a tu disposición 50 canciones que son 25 discos, pues tengo el   propósito de inundarte de matrices. [...] aquí nunca han vendido tantos   discos de un artista, como ahora con los míos...".

(Sendas cartas de Gardel a Razzano, ambas fechadas en Diciembre de 1928, sin especificar los días en los cuales fueron escritas).

De tal forma, en tan sólo ocho días; entre el 15 y el 22 de diciembre inclusive;  Carlos registró nada menos que 17 grabaciones, 8 en la primera fecha mencionada:

"Allá en la ribera"; nuevas tomas; tango citado en la sexta parte de esta saga.

"No te engañes, corazón: tango de José María Caffaro Rossi y Rodolfo   Sciammarella; dado a conocer por Ignacio Corsini en 1926 y que Gardel ya   había grabado el 26 de junio de este año '28.

"Tengo miedo", tango de Celedonio Esteban Flores y José María Aguilar;   estrenado por Rosita Quiroga en 1926.

"Patadura"; tango referido en el capítulo anterior de esta saga.

"Aquel muchacho triste"; tango de José de Grandis; estreno de la época.

"Medianoche"; tango de Eduardo Escaris Méndez y Alberto Tavarozzi; también   dado a conocer en este  momento.

"Todavía hay otarios"; tango de Héctor Behety y Manuel Pizarro; estrenado en   este año '28 por el bandoneonista al frente de su orquesta.

"Mano cruel"; tango de Armando J. Tagini y Carmelo Muttarelli; también   novedad del momento.

Y nueve fueron los temas grabados por Gardel el 22 de diciembre; los que serán detallados en el próximo capítulo y entre los cuales se destaca el hermoso tango de Eugenio Cárdenas y Rafael Rossi: "Senda florida" y que, pese a su inspirada y muy bella letra; fue premiado en el concurso organizado ese año por Max Glücksmann en el rubro "Música sola"; una obra muy valorada por Gardel (como todas las de este poeta) y que grabó dos veces más, ambas en 1930 (el 15 de abril, con las guitarras de José María Aguilar, Guillermo Barbieri y Ángel Domingo Riverol <Nacional 18810a/54281> y el 5 de diciembre con la orquesta de Francisco Canaro <Nacional 18856a/6486>).


Senda florida; tango (E. Cárdenas - R. Rossi)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 22 de diciembre de 1928

Nacional 18261b/Ki 2076-2 (correspondiente a la segunda toma)

                                        








martes, 29 de julio de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - SEXTA PARTE

La tercera sesión de grabaciones de Carlos Gardel en Odeon de París llevóse a cabo el 27 de octubre.                                                                                      La serie comenzó con un tango nuevo: "Trenzas negras", compuesto por José María Aguilar; en un registro instrumental por los guitarristas. Esta obra tenía letra escrita por la primera esposa de Aguilar, María Bourgeois; poetisa de exquisita pluma y que Gardel habrá de registrar algo más de cinco meses después, el 1 de marzo de 1929.                                                                        A continuación, tuvieron lugar cuatro grabaciones (todos tangos) por Carlos Gardel, a saber:

"Allá en la ribera"; original de Carlos Camba; obra de casi nula repercusión (no se conocen grabaciones de este tango por otro intérprete) y que llegó a manos de Gardel por su conocimiento con el autor, a quien Carlos ya le había grabado su canción "Ésas no volverán", siete años antes, en 1921. Cabe agregar que Camba compuso inspiradas letras; como el vals "Pasan las horas" y el tango "Y si la ves, dale un beso"; entre otras que Gardel le grabó.

"Refucilos"; original de Micaela Sastre con música de su hijo Rodolfo; obra que tampoco ha tenido resonancia y que había sido dado a conocer por Francisco Canaro, quien lo grabó con la voz de su cantante-estrella, Charlo, un par de meses antes, el 23 de agosto (Nacional 4484a/3056).

"Barra querida"; letra de César Vedani, quien traía sobre sus espaldas el éxito que había constituido su famoso tango "Adiós, muchachos" y que no gozó de idéntico derrotero triunfal; pese a que también fue grabado por la Orquesta Canaro, igualmente con la voz de Charlo, el 18 de septiembre (Nacional 16205b/3181). La música fue compuesta por Carlos Sánchez.

"Mentirosa"; antiguo tango de Francisco García Jiménez y Anselmo Aieta, que Gardel ya había grabado en 1924.

La serie cerróse con el registro instrumental a cargo del trío de guitarras del tango de Guillermo Barbieri: "Tierra hermana". Esta obra contó con una letra escrita por Eugenio Cárdenas y que fuera grabada por Gardel un año antes, el 22 de octubre de 1927 (Nacional 18230a/1609).

La correspondencia entre Pierotti y Razzano da cuenta de que Odeon de París no se encontraba muy bien organizada en cuanto al tema grabaciones(se verá en carta de Pierotti en el próximo capítulo de esta saga).                                No constituye novedad alguna afirmar que Gardel sentía una especial devoción por su madre (digresión: hasta la irrupción de Armando Defino en la vida de nuestro artista en los años '30, todo pasaba por las manos de José Razzano, incluido el cuidado de doña Berta, a quien el viejo compañero de Carlos visitaba con asiduidad). Por esa razón y para tranquilizar a Gardel en medio de su preocupación por sus discos grabados y que Odeon de París demoraba la remisión de ellos hacia Buenos Aires (lo que provocaba tensión entre todos, puesto que por este retraso, Glücksmann no tenía novedades para vender; justo en el momento en que se estaba negociando la renovación del contrato), y dado que ella deseaba viajar para estar acompañada de la familia cuando Carlos se encontraba de gira prolongada; Razzano le proporcionaba buenas noticias acerca de su madre. Fue así como el 22 de octubre, le escribió a Gardel estas palabras:

"Por tu casa todos bien. Tu mamá la tendrás en Francia para los primeros días de diciembre. Está bien y contenta".

La tensión continuaba. Apenas comenzado noviembre llegaron finalmente a Buenos Aires los discos grabados en la primera tanda, la del 10 de octubre. Los primeros en arribar fueron los instrumentales a cargo de los guitarristas.                                                                                                  

"... Las familias de los muchachos muy bien y con respecto a los discos de ellos, en estos días salen a la venta...".

(Carta de Razzano a Gardel fechada en Noviembre 3).

Carlos recién pudo volver a grabar casi un mes después y nuevamente, hubo discrepancias en cuanto a la fecha de grabación. Odeon de París informó 27 de noviembre y en realidad se llevaron a cabo el día 22.

 "Carlos, el día 22 del pasado, grabó solamente tres canciones, pues fue un día fatal para él y no pudimos disponer mayor tiempo.                                          [...]                                                                                                                      ... Es de lamentarlo, pues tiene como 20 canciones bien ensayadas y no esperamos más que nos den fecha para ir a grabar, pero lo harán el día 15 en adelante. Tené paciencia y estate tranquilo".

(Carta de Pierotti a Razzano fechada en Diciembre 3)




En efecto, ese día 15 llevóse a cabo la siguiente sesión de grabaciones. Fueron ocho registros; todos en dos tomas, excepto el cuarto; el tango humorístico "Patadura", del cual registró tres (el 1 de marzo del año siguiente, grabará una cuarta).                                                                                                                La obra constituye una sátira conteniendo metáforas futbolísticas en relación a las desventuras de un hombre de ficción al que todo le sale mal.                      La letra incluye nombres de jugadores de fútbol reales, a saber:                        "Seoane" es Manuel Seoane, delantero del club Independiente de Avellaneda y del seleccionado argentino.                                                                                  "Tarasca" es Domingo Tarasconi, delantero del club Boca Juniors y también integrante del seleccionado.                                                                               "Ochoita" es Pedro Ochoa, igualmente delantero (en este caso, del Racing Club de Avellaneda) y también integrante del seleccionado.                                      "Monti" es Luis Monti; mediocampista por entonces del club San Lorenzo de Almagro. Tuvo la particularidad de haber sido subcampeón con la selección argentina en el mundial disputado en Uruguay en 1930 y cuatro años después, nacionalizado italiano, campeón en el mundial disputado en ese país.


Patadura; tango (E. Carrera Sotelo - J. López Ares)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 15 de diciembre de 1928

Nacional 18261a/Ki 2056-1 (correspondiente a la primera toma)












miércoles, 16 de julio de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - QUINTA PARTE

La primera sesion de grabaciones en Odeon de París cerróse con los registros del tango de corte humorístico "Fierro chifle", original del letrista Alfonso Tagle Lara y del pianista César de Pardo;  la canción criolla "El carretero" y el vals "Ramona" (estos dos últimos ya mencionados en otras partes de esta saga). Según la información enviada por Guillermo Barbieri a José Razzano en la carta fechada el 10 de octubre y citada en el primer capítulo de esta serie, la siguiente se llevó a cabo el 16 del mismo mes.                                                  La comunicación de la empresa grabadora dio cuenta de fechas diferentes (el 11 de octubre para la primera sesión y el 20 para la segunda). También habrá desacuerdo en la cuarta.                                                                                     A 97 años de ocurridos los hechos, resulta imposible desentrañar la naturaleza de estas discrepancias. Una razón posible podría ser que la data proporcionada por Odeon de París fuese los días en los cuales hubiera asignado los números de matriz y asentado en sus libros y que éstos no concordasen con las fechas reales en las cuales se hubieran registrado las grabaciones; es decir, que las hubiese inscripto en sus registros días después de haberse llevado a cabo las impresiones en la cera del disco.                                                                          Cabe aclarar que idéntico hecho hubo de ocurrir en las primeras grabaciones por Carlos Gardel en Odeon de Barcelona en 1925.                                              En la referida carta, Barbieri le informa a Razzano lo siguiente: 

... "En cuanto a los discos, recién hoy se ha podido grabar                                     [...]                                                                                                                        debiendo grabar el 16 otra cantidad" 



                                                      

Y llegó el día y con él, la segunda tanda de registros fonográficos. Una vez grabados los seis primeros premios del concurso organizado por Max Glücksmann en la primera sesión, Gardel comenzó a registrar obras del año anterior que aún no había llevado al disco, intercalándolas con las novedades que Razzano le enviara desde Buenos Aires.

"Te mando todos los tangos que por el momento gustan más y espero los grabes a la brevedad posible".

(Carta de Razzano a Gardel fechada el 13 de noviembre)   

El orden de grabación, según los números de matriz asignados por Odeon de París, fueron los siguientes:

"Cuando llora la milonga"; tango de María Luisa Carnelli (que firmaba como "Luis Mario") y Juan de Dios Filiberto, que databa de 1927 y había sido grabado por Francisco Canaro con el estribillo a cargo de Agustín Irusta el 7 de septiembre de este último año mencionado.                                                                                                                                                                                                "Traicionera"; tango de Luis Gaspar Pierotti (que escribía con el seudónimo "Luis Garros Pé") con música del violinista Juan Ghirlanda y que Gardel ya había grabado en Barcelona el 10 de enero de ese año.                                  

"Bandoneón arrabalero"; la última letra escrita por Pascual Contursi en este 1928, con una melodía  compuesta por Horacio Pettorossi y cuyos derechos éste le vendiera a su compañero de orquesta Juan "Bachicha"  Deambroggio.

"Marioneta"; tango de Armando Tagini y Juan José Guichandut, que había sido presentado en el concurso organizado por Glücksmann, pero no obtuvo premio. 

"Rosa de otoño"; vals con letra de José Rial y música de Guillermo Barbieri; en una remozada versión, puesto que Gardel ya lo había llevado al disco cinco años antes.

De cada uno de ellos, Carlos grabó dos tomas.                                                  Sin duda alguna y con la perspectiva que nos brinda el paso del tiempo, el más exitoso fue "Marioneta", injustamente eliminado en la segunda ronda del ya mencionado concurso.                                                                                   

El poeta, Armando Tagini, escribió esa letra basada en un hecho real del cual él mismo fue testigo.                                                                                              Siendo chico, solía asistir a funciones que ofrecía un titiritero en su viejo barrio de Balvanera y al que también concurría una niña, que él recordaba como "María" y de unos seis años de edad que; con el candor y la pureza características de la infancia; subida a un banquito ("sobre un banco empinadas las puntas de tus pies"), miraba asombrada y emocionada a esos muñecos ("contemplando absorta los títeres que hablaban inglés, ruso, francés").              El tiempo transcurrió y como todo en la vida, las funciones un día terminaron. Tagini dejó de ver a esa niña. Años después y ya habiendo María abandonado el hogar materno, dejada atrás la niñez y convertida en una joven; el poeta la encontró en un local nocturno de entretenimiento para hombres (que, a juzgar por el subtítulo del tango: "La pobre muchacha del Royal...", debió haber sido el "Royal Pigall").                                                                                              Tagini describió con magistral y delicada pluma la casa en la que se ofrecían las funciones; a la niña que, sorprendida y emocionada miraba a esos títeres y a la joven en la que se había convertido, al verla en tan desdichada circunstancia.

La música la compuso el pianista Juan José Guichandut y fue grabado también por la orquesta de Francisco Canaro con la voz de su cantante-estrella Charlo, quien además lo registró con el marco de la orquesta de Francisco Lomuto; por Ignacio Corsini con su legendario trío de guitarras (Armando Pagés, Rosendo Pesoa y Enrique Maciel) y por Azucena Maizani acompañada por Enrique Delfino en piano y Manuel Parada en guitarra.

 El tango tuvo un éxito extraordinario y los dos primeros versos del refrán:

("-Arriba, doña Rosa!... 

 Don Pánfilo, ligero!...-")

se extendieron durante decenios en la verba popular.                                        El binomio autoral Tagini-Guichandut compuso al año siguiente otro tango ("Misa de once") también inspirado en un hecho real, pero con una temática por completo diferente.


Marioneta; tango (A. J. Tagini - J. J. Guichandut)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 16 de octubre de 1928

Nacional 18254b/Ki 1883-2 (correspondiente a la segunda toma)





                                                                                                                     

                          

                                                                                                                           

                                                                                                                                                                                                                          

martes, 1 de julio de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - CUARTA PARTE

Los primeros seis registros fonográficos de Carlos Gardel en Odeon de París observaron directa correlación con el orden de mérito otorgado por el jurado a las obras presentadas en el quinto concurso organizado por Max Glücksmann para sus discos "Nacional", llevado a cabo en el "Palace Theatre", Corrientes 757 y que fuera amenizado por Francisco Canaro y su orquesta, con la voz de su cantante-estrella Charlo.                                                                              Dicha sesión de grabaciones, como quedó dicho en las dos primeras partes de esta saga; se completó con cuatro registros instrumentales a cargo de los guitarristas que daban marco a la voz del magno cantante: José María Aguilar, José Ricardo y Guillermo Barbieri; y por otras dos grabaciones a cargo de Carlos: el vals "Ramona" y la canción criolla "El carretero" (curiosamente, sin ser tangos, fueron los dos temas que más éxito obtuvieron en la voz de nuestro artista en ese tiempo). La última será objeto de otro estudio. Con respecto al vals, era la canción de moda en el mundo. Había sido creada por una de las más celebradas compositoras estadounidenses, Mabel Wayne (Mabel Wimpfheimer) el año anterior. De su obra autoral; las dos más exitosas y que recorrieron triunfalmente el mundo entero, fueron "Ramona" y su otro vals: "In a little spanish town", con letra por Sam M. Lewis y Joe Young y dado a conocer por Paul Whiteman, quien la grabó con su orquesta y la voz de Jack Fulton en ocho tomas, de las cuales fue publicada la última, registrada el 3 de septiembre de 1926 (Víctor 20266a/BVE 36067-8).                                                        "Ramona" fue compuesta en el crepúsculo de 1927, especialmente para la película homónima que se encontraba en proceso de producción, con la actuación estelar de Dolores del Río. Y si bien, por razones de amistad, Wayne se la entregó a Paul Whiteman para que la grabara (Víctor 21214a/BVE 41293-3, con las voces del dúo Austin Young-Jack Fulton, registrada el 4 de enero de 1928); el estreno oficial correspondió a la actriz y cantante mexicana en el citado filme que finalmente, fue dado a conocer el 20 de mayo. De hecho, en la partitura original, los autores se la dedican a ella, quien la registró en la cera del disco pocos días antes, el 6 de mayo en dos versiones: la primera cantada en idioma inglés (Víctor 4053a/PBVE 42263-4) y la segunda en castellano (Víctor 4054a/PBVE 42264-3). Fue Dolores del Río quien llevó a este vals al éxito perpetuo.                                                                                              Arribada a Buenos Aires, esta obra contó con dos letras. Una, escrita por Salvador Verona y grabada por Agustín Magaldi el 6 de julio (Víctor 80915b/44211-4, correspondiente a la cuarta toma) y por Francisco Canaro con la voz de Charlo, el 18 de julio como estribillista (Nacional 4450a/2909) y en carácter de solista el 20 de julio (Nacional 16201a/2917-1), correspondiente a la segunda toma).                                                                                                    Y la otra por Enrique Cadícamo, que es la que grabó Carlos Gardel, en la citada primera sesión de registros fonográficos en Odeon de París, llevada a cabo el 10 de octubre. Nuestro artista registró dos tomas: la primera, remitida a Buenos Aires para ser publicada por Max Glücksmann (Nacional 18252b/Ki 1856-1) y la segunda, editada por la discográfica francesa (Odeon 188014b/Ki 1856-2).   

               







Mientras tanto, en Buenos Aires; los directivos de la Casa Víctor, enterados de que el contrato con Glücksmann llegaba a su vencimiento, le ofrecieron a Razzano un acuerdo comercial para que Gardel grabara en su empresa. El viejo compañero de Carlos conversaba con ambos a la vez y como se verá en cartas posteriores, las negociaciones fueron muy complejas y difíciles, tanto con Víctor cuanto con Glücksmann. Gardel aguardaba con impaciencia el resultado, dado que su relación con Razzano comenzaba a deteriorarse. Si bien el punto de inflexión se había producido en la gira anterior por España cuando Gardel decidió nombrar como su agente a Ernesto Giménez Ruiz contrariando los deseos de Razzano; a la sazón, en París, hubo un quiebre que resultó fundamental. Ocurrió que, pese al gesto de generosidad de Gardel hacia José Ricardo al llevar a su cargo al hermano menor de éste; la relación entre cantante y guitarrista llegó a una situación de no retorno; al punto que, al término de la gira, en abril de 1929, Ricardo dejará de integrar el conjunto. Y fue esta coyuntura un grave motivo de discrepancia entre Gardel y Razzano, porque este último tomó partido decididamente por el guitarrista, lo que motivó un inmenso enojo en Carlos. Tanto era así que ni siquiera se comunicaba con él. Por tal razón, en carta fechada el 3 de noviembre, Razzano se dirigió a Gardel en estos términos: 

"Todavía no he tenido el placer de recibir una carta tuya, que como te figurarás, estoy ansioso tenerla para saber cómo te va, aunque ya por telegramas publicados por <La Nación>, sé que tu actuación en ésa es todo un éxito".                                                                                                                                                                                                                                            La controversia entre Gardel y Razzano por Ricardo, perduró durante años e involucró a Pierotti, quien decidió respaldar a Carlos. Casi dos años después de comenzada esta discordia; el 27 de junio de 1930, Razzano le escribió a Pierotti estas palabras:                                                                                                                                                                                                                       "Acuso tu telegrama; quedo enterado de su contenido, indícote mi manera de pensar al respecto y quisiera que vos la aprobaras y sería que el "Negro" Ricardo fuera el único guitarrista que lo acompañara, pues él es el único que podría acompañarlo; sólo después, si fuera necesario, acoplarían otro en ésa".                                                                                                                                                                                                                                                Y a guisa de posdata, agregó:                                                                                                                                                                                                     Vos  sabés que el "Negro" solo, sin nadies [sic] que lo amargue, es un perro   fiel."                                                                                                                                                                                                                                      Entretanto; Gardel continuaba cumpliendo su compromiso discográfico. En los  tres primeros capítulos de esta saga, hemos compartido igual cantidad de grabaciones por estricto orden cronológico, respetando los números de matriz asignados por Odeon. El cuarto registro correspondió al tango que ocupó dicho puesto en el concurso organizado por Glücksmann, tal como quedó explicitado al principio de esta nota y se trató de "Duelo criollo", que compartiremos en un futuro estudio sobre su autor, Manuel García Ferrari "Lito Bayardo".                  El quinto perteneció a un tango con letra rebosante de singular exaltación amorosa, original de Augusto A. Martini (quien lo firmó con el seudónimo "A. Timarni") y que lleva música del pianista Antonio Polito, titulado "Noviecita mía".                                                                                                                  La delicada pluma romántica de Martini alcanzó su cenit cuando, ya firmando como "Iván Diez", compuso su hermosa habanera "Busco un rincón lejano" (conocida como "Tendrás un altar").                    


Noviecita mía; tango ("A. Timarni" - A. Polito)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 10 de octubre de 1928

Nacional 18250b/Ki 1853-2 (correspondiente a la segunda toma)


                                     







                                                           

sábado, 21 de junio de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - TERCERA PARTE

Mordechai David Glücksmann nació el 8 de marzo de 1875, en Czernowitz, Ucrania; que, a la sazón,  formaba parte del Imperio austro-húngaro.                A la edad de 15 años decidió independizarse y partió hacia Argentina. Era 1890 y el país se encontraba en plena Revolución del Parque (una insurrección cívico-militar protagonizada por la Unión Cívica liderada por Leandro N. Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle y Bernardo de Irigoyen; entre otros). Enmarcado en la profunda crisis económica y el malestar provocado por el permanente fraude electoral, los "Cívicos" decidieron tomar en la madrugada del 26 de julio el Parque de Artillería de la ciudad de Buenos Aires, con intenciones de provocar la renuncia del presidente Miguel Juárez Celman, perteneciente al Partido Autonomista Nacional. Durante tres días se produjeron numerosos enfrentamientos que dejaron un saldo incierto de aproximadamente 150 muertos. Al llegar a Buenos Aires, con un amigo que había conocido en el barco, quedó atrapado en el fuego cruzado entre partidarios y opositores de la Revolución. Mordechai sobrevivió. Su amigo no.                                                Caminando por las calles de la ciudad, se encontró con la Casa Lepage; del barón belga Enrique Lepage, Bolívar 375, que se dedicaba a la fotografía. Empezó trabajando como cadete y fue escalando posiciones hasta llegar a gerente. Pronto pasó a ser "Max".                                                                      En 1896 se realizó la primera proyección fílmica en Buenos Aires, en el teatro Odeon, a la que asistieron Lepage, Glücksmann y Eugenio Py, que también trabajaba en la empresa. Max comprendió de inmediato el impacto social que significaría el cine y partió a París a negociar con los hermanos Lumiére la compra de su producto. No se lo vendieron. Entonces adquirió un cronofotógrafo Elgé, del inventor Leon Gaumont. Y consiguió algo más importante: un contrato para la representación exclusiva en América del Sur de la casa Pathé Freres. Así, la Casa Lepage fue la primera en importar y vender aparatos proyectores y filmadoras.                                                                      Glücksmann no se quedó solamente con este negocio. En 1900, cuatro años después del invento de los Lumière, produjo el primer documental de la historia argentina, junto con Eugenio Py: la visita del presidente brasileño Campos Salles. Abrió así una empresa que producía documentales y noticieros para el cine.                                                                                                      En 1908, Lepage regresó a Europa y Max le compró la sociedad. Fue el gran salto. Una de sus características fue la diversificación, y su visión le permitió anticiparse al avance tecnológico. En 1904, fue designado licenciatario de la empresa alemana International Talking Machine Company, dueña de la discográfica Odeon, para la importación y venta de discos y fonógrafos. Para 1914, había capturado el mercado discográfico del tango. Y fundó su propia empresa a la que llamó "Disco Nacional". Contrató entonces a la más importante orquesta de aquel tiempo: la que dirigía el maestro Roberto Firpo.  Paralelamente, fue abriendo salas de cine-teatro: en 1919 inauguró el Grand Splendid, Santa Fe 1860, en cuyo primer piso instaló el estudio de grabación. Glücksmann también fue dueño del Palace Theatre y del Select Lavalle, y llegó a tener más de 100 salas en Buenos Aires y Montevideo. En 1922 vio otra veta con el Pathè Baby, un proyector y cinematógrafo familiar. No se equivocó: fue un éxito de ventas entre la clase más acomodada de la sociedad argentina.      Dos años después tuvo la idea de crear, para fomentar la industria fonográfica, un Concurso del Disco Nacional. En total fueron nueve: siete en Buenos Aires y dos en Montevideo. Constituyeron un auténtico triunfo para él y nuestra música. Los tangos nuevos que allí fueron presentados, los dieron a conocer las mejores orquestas: Roberto Firpo, Francisco Lomuto, Osvaldo Fresedo y Francisco Canaro.                                                                                                El que nos ocupa en esta serie que narra el debut de Gardel en París, es el quinto; llevado a cabo en 1928 en el Palace Theatre animado por la orquesta de Francisco Canaro y su cantante-estrella Charlo.                                                    Luego de haber grabado los tangos "Piedad" y "Te aconsejo que me olvides"; que hemos compartido en las dos primeras partes de esta saga, nuestro artista registró otro de los premiados en el citado certamen y fue un tango de uno de los binomios más celebrados de nuestra música: el que integraban el poeta Francisco García Jiménez y el bandoneonista Anselmo Aieta. En su libro "Así nacieron los tangos", el letrista realizó un panegírico de su compañero e hizo expresa referencia a ese tango con estas palabras:                                                                                                                                                                      "[...En 1928, Aieta es un músico predilecto del pueblo.]                                       [...]                                                                                                                      A fines de ese año, en un torneo de tangos del disco Nacional, el público conoce su última producción:  

Alma,                                                                                                                  que en pena vas errando,                                                                                    acércate a su puerta,                                                                                          suplícale llorando ...

Carlos Gardel, Ignacio Corsini, Azucena Maizani; las orquestas de Firpo, Lomuto, Canaro, una diva del Colón: Nena Juárez y tantos otros intérpretes lanzan <Alma en pena> a la popularidad inmediata."                                              

Alma en pena; tango (F. García Jiménez - A. A. Aieta)   

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 10 de octubre de 1928

Nacional 18252a/Ki 1851-2 (correspondiente a la segunda toma)





                                                      



martes, 3 de junio de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - SEGUNDA PARTE

La comitiva que acompañó a Carlos Gardel estaba integrada por sus tres guitarristas (José María Aguilar, José Ricardo y Guillermo Barbieri); su agente en Europa, Luis Gaspar Pierotti y su chofer, Antonio Sumaje y a último momento se sumó Rafael Ricardo, hermano menor de José. Ocurrió que el guitarrista se mostraba preocupado por dejar a su hermano, quien era por entonces un adolescente, solo en Buenos Aires y Gardel, atento a ello, decidió agregarlo a la comitiva. Cuando Ricardo le preguntó por el costo adicional de llevarlo; Carlos, en un gesto de generosidad, le respondió: "Es que necesitamos a alguien que nos cebe mate".                                                                            El 12 de septiembre de 1928 partieron a bordo del transatlántico "Conte Verde" y después de hacer escala en Barcelona, se trasladaron en automóvil hacia Toulouse, adonde permanecieron durante un día para permitir que Gardel pudiera visitar a sus tíos (su madre permanecía en Buenos Aires). Tras ello, viajaron finalmente rumbo a París.                                                                      Carlos Gardel fue presentado formalmente al público por Paul Santolini (quien se hacía llamar "Paul Santo" y era socio-propietario de la firma Santo y Mayard), con quien Pizarro, Pierotti y Pettorossi habían negociado la actuación de Gardel en París (mencionado en la primera parte de esta saga) el 30 de septiembre en el teatro "Fémina", en un festival destinado a recaudar fondos para los damnificados del huracán que había azotado a la isla "Guadalupe". Y el 2 de octubre debutó en el cabaret "Florida". Dicho local estaba ubicado en 20 rue de Clichy, en los altos del "Apollo Theatre". El salón medía unos 20 x 45 metros. Vistosos paneles pintados con motivos criollos formaban parte del decorado que se completaba con grandes arañas, espejos y hasta una fuente con chorros intermitentes de agua.                                                                                    Tres años antes, el 23 de abril de 1925, había debutado en el "Florida" Francisco Canaro con su orquesta y dejó expresados en sus "Memorias", algunos aspectos del lugar en particular y de la multiplicación de locales con actuaciones de orquestas de tangos en general:

"[...se abrieron muchos locales nuevos siempre con la base de orquesta típica, agregando la "pista luminosa", que fue creación del "Florida". Junto a éste había otro dancing, "Le Perroquet", ubicado en el "foyer" del "Casino de París". En este teatro actuaban entonces el celebrado "chansonnier"            Maurice Chevalier y la Mistinguette, luciendo sus famosas piernas. A "Le Perroquet" pasó a actuar el "Tano Genaro" con una orquesta bastante aumentada. Manuel Pizarro seguía trabajando en "El Garrón"  y en "L'Ermitage". El dancing "Capitol" también puso orquesta de tangos; era costumbre en  esta casa que se bailase hasta las diez de la mañana, de manera que cuando los demás locales cerraban sus puertas, las barras de borrachos y de calaveras empedernidos se pasaban al "Capitol" y  la seguían hasta que el sol estaba alto. "El Garrón" cerraba a las seis de la madrugada, y el "Florida", que era más aristocrático, terminaba sus veladas a las tres de la mañana; su clientela era de lo más granado del publico parisién; concurrían príncipes, maharajaes, personalidades políticas, turistas importantes, artistas del cine americano, que en esa época se hallaban paseando en París"...] 

Ese mismo nivel aristocrático encontró Carlos Gardel aquel 2 de octubre de 1928. Las mismas personalidades a las que aludía Canaro, concurrieron a escucharlo. Trabajó a sala llena durante tres meses.                                          Desde tiempo antes, había decidido permitir el lucimiento de sus guitarristas y fue por esa razón que la postrera sesión de grabaciones antes de partir, que tuvo lugar el 9 de septiembre, constó de cuatro registros instrumentales a cargo de ellos (Gardel había grabado por última vez el día 6). Y en su primera jornada en los estudios Odeon de París ocurrió lo mismo: otros cuatro solos por Aguilar, Ricardo y Barbieri y recién a continuación, dejó Carlos su voz impresa en la cera.                                                                                                            El contrato que unía a Gardel y a Razzano con Max Glücksmann desde 1917 habría de vencer durante la estancia de Carlos en la capital francesa y su viejo compañero de dúo, en su calidad de representante y administrador, fue el encargado de negociar en Buenos Aires un nuevo acuerdo comercial.                Tal como había ocurrido las dos veces que, hasta entonces, había grabado Gardel en Odeon de Barcelona (noviembre/diciembre de 1925 y enero de 1928), la mayor parte de los registros fonográficos en Odeon de París fueron remitidos a Buenos Aires para que Glücksmann los publicara en sus "Discos Nacional" y algunos quedaron para ser editados exclusivamente por aquella empresa.                                                                                                            El detalle de la primera sesión de grabaciones, llevada a cabo el 10 de octubre de 1928, es el siguiente (se mencionan solamente las matrices puestas a la venta):   

Trío de guitarras Aguilar, Ricardo y Barbieri                                                          Resignate, hermano; tango - Ki 1845-1                                                                9 de julio; tango - Ki 1846-1                                                                                A orillas del Sena, tango - Ki 1847-1                                                                    Re Fa Si; tango - Ki 1848-1                                                                                                         

Carlos Gardel                                                                                                      Piedad; tango - Ki 1849-2                                                                                  Te aconsejo que me olvides; tango - Ki 1850-1                                                    Alma en pena; tango - Ki 1851-2                                                                      Duelo criollo; tango - Ki 1852-1 / 1852-2 (esta última solamente por Odeon de París)                                                                                                              Noviecita mía; tango - Ki 1853-2                                                                    Fierro chifle; tango - Ki 1854-1 / 1854-2 (esta última solamente por Odeon de París)                                                                                                                  El carretero; canción criolla - Ki 1855-1                                                                Ramona; vals - Ki 1856-1 / 1856-2 (esta última solamente por Odeon de París)

Como queda dicho, entonces; a continuación de "Piedad" (compartido en la primera parte de esta saga), grabó Gardel "Te aconsejo que me olvides".                                                                                                 


Te aconsejo que me olvides; tango (J. Curi - P. Maffia)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 10 de octubre de 1928

Nacional 18259a/Ki 1850-1






jueves, 20 de marzo de 2025

GUITARRA MÍA: LA ÚLTIMA GRABACIÓN DE CARLOS GARDEL

Hace hoy 90 años, el 20 de marzo de 1935, Carlos Gardel ingresaba al estudio Nº 3 de la Casa Víctor, ubicado en 155 East 24th Street, New York, para grabar sus últimas canciones (retornaría seis días después para registrar un disco de publicidad de saludo para el público de Latinoamérica con el fin de anunciar la gira que Víctor y Paramount conjuntamente le habían organizado con el objetivo de promover sus últimas películas y discos y que concluyó inesperadamente el 24 de junio con la tragedia de Medellín <el acuerdo comercial entre ambas empresas y que tenía a Gardel como protagonista, será objeto de otro artículo>).                                                                                    Nuestro artista había viajado hacia esa ciudad con un contrato para cantar por la cadena radial NBC y, de esa manera, ser presentado al público estadounidense. El debut en dicha emisora tuvo lugar a las 20.30 hs. del 30 de diciembre de 1933, acompañado por la orquesta estable de dicha cadena y que dirigía el violinista Hugo Mariani.                                                                          El maestro Terig Tucci, ejecutante del mismo instrumento y que en el futuro será el encargado de toda la producción musical de Carlos en Estados Unidos, era el orquestador de ese conjunto y en su libro "Gardel en New York", editorial Web Press, 1969, a continuación de relatar el último ensayo antes de la primera presentación del cantante ante los micrófonos de la NBC, narró lo siguiente:

"Esa misma noche, la voz triunfante de Carlos Gardel, el zorzal criollo que venía a conquistar nuevos laureles por cielos norteños, se escuchaba en incontables millones de hogares norteamericanos."

La empresa Paramount, que tenía contratado a nuestro artista desde 1932 y ya le había hecho filmar tres películas ese año en sus estudios en Joinville, Francia; renovó el vínculo comercial con Carlos para dos largometrajes más a rodarse en sus sets en Astoria. La descripción de estos platós la realizó Tucci:

"Los estudios de la Paramount ocupaban dos manzanas en Astoria, una localidad que forma parte de la ciudad de New York, separada de Manhattan por el East River."

La primera película que se filmó fue "Cuesta abajo". Su estreno en el teatro "Campoamor", el 10 de agosto de 1934, fue tan extremadamente exitoso que Tucci le dedicó un capitulo entero de su libro. Y había llegado el momento de trasladar al disco las canciones de los filmes; todas nuevas, compuestas especialmente para ellos. Gardel tenía contrato vigente con Max Glücksmann y por extensión, con Odeon Internacional; pero al no poseer éstos estudios en New York, Carlos se vinculó con la Casa Víctor, que le había ofrecido grabar para ellos; y desoyendo los sanos consejos de José Razzano, que le había recomendado no hacerlo porque, de llevarlo a cabo, incumpliría su contrato con Glücksmann y esto le traería problemas legales (de hecho los tuvo); registró sus discos en esa empresa grabadora. Al año siguiente; prorrogado su contrato con Paramount, filmó otras cuatro películas, dos largometrajes y otros tantos cortos y los días 19 y 20 de marzo de 1935, llevó a la cera las canciones en ellas estrenadas. En este último día (y del cual se cumplen hoy 90 años), Carlos Gardel registró (clasificadas por número de matriz, lo cual no implica necesariamente orden de grabación) las siguientes obras pertenecientes a esos filmes (excepto el tango "Volvió una noche" que no fue incluido en ninguna película):                                                                                                      "Apure, delantero buey" (canción criolla); "Amargura" (tango); "Volvió una noche" (tango); "Sol tropical" (rumba); "Los ojos de mi moza" (jota), "Cheating muchachita" (que es el tango "Amargura" con el estribillo cantado en inglés); todas con el marco musical de la orquesta dirigida por Tucci y números de matriz BVE y hasta el 89233 inclusive.                                                                  Y la última grabación de ese día (la postrera de su vida) correspondió al estilo criollo "Guitarra mía", registrado con el acompañamiento de sus guitarristas Guillermo Barbieri, Ángel Domingo Riverol y José María Aguilar (que habían arribado a New York con el fin de viajar con Gardel a la gira trágica y que nuestro artista logró que pudieran grabar con él). Por alguna razón especial, el número de matriz asignado por la Casa Víctor fue BS 89235; es decir, cambiaron la sigla y saltearon un número (en los registros de la grabadora el 89234 no existe).                                                                                            Tucci tomó a mal que Carlos dejara de lado a su orquesta y así lo dejó escrito en su libro:

"Cuando llegué al departamento estaban los guitarristas esperándome.             [...]                                                                                                                   Gardel parecía hipnotizado oyendo los sonoros acordes de las guitarras acompañando sus canciones. Y mirándome con una sonrisita de triunfo anotó:  -¿No te lo dije, viejo? Esperá que lleguen las guitarras.                                      A mi vez, yo también estaba encantado del éxito de nuestros ensayos, pero no dejó de zaherirme la observación de Gardel.                                                   [...]                                                                                                                    Notó Gardel la deprimente impresión que me había causado su observación y vino a mi rescate noblemente. Riéndose, aclaró:                                                -Lo que quise decir es que otra cosa es con guitarra. [...]

Su última grabación fue la obra por él compuesta y dedicada a su querido instrumento, con el marco musical de ellos.                                                        Su última gira fue con Barbieri, Aguilar y Riverol que acompañaron a nuestro artista hasta el infausto final el 24 de junio.                                                       Y fue así como, por decisión del destino, Carlos Gardel finalizó su historia discográfica y su vida junto a las guitarras que tanto amaba.


Guitarra mía; estilo (A. Le Pera - C. Gardel)

Carlos Gardel

Guitarras: Guillermo Barbieri - Ángel Domingo Riverol - José María Aguilar

Grabado el 20 de marzo de 1935

Víctor 32457b/BS 89235-2 (correspondiente a la segunda toma)






viernes, 14 de marzo de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - PRIMERA PARTE

Luego de 12 años de carrera artística, desde su inicio en 1911 haciendo dúo con José Razzano, Carlos Gardel viajó por vez primera a Europa; desde donde, siendo un niño, había arribado a Buenos Aires de la mano de su madre, en 1893.                                                                                                                     A las 10 de la mañana del 15 de noviembre de 1923; Gardel y Razzano, con sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri, zarparon en el transatlántico "Antonio Delfino", rumbo a España.                                                           Debutaron el 10 de diciembre en el teatro "Apolo" de Madrid, ocasión en la cual la compañía puso en escena la obra de Florencio Sánchez “Barranca abajo”.                                                                                                                  El clamoroso éxito del dúo se vio reflejado en las crónicas periodísticas.          El diario “La correspondencia de España” de Madrid publicó, el 11 de diciembre, bajo el rótulo “El estreno de anoche en Apolo” el siguiente elogioso comentario:                 

“…En el segundo acto, en una escena de cabaret, reafirmaron su triunfo los Gardel-Razzano, que, volvemos a repetir, son dos admirables intérpretes de las bellísimas canciones de América.”   

Ya retirado Razzano del canto, Carlos Gardel actuó en nuestra madre patria nuevamente en 1925 (ocasión en la que grabó discos por primera vez para Odeón de Barcelona) y en 1927. Por entonces, era ya nuestro artista un cantante internacional consumado. Pero aún le faltaba triunfar en la meca del espectáculo: París. En la capital francesa, había ya un cierto interés por él. Y sacando provecho de esta circunstancia, tres de sus grandes amigos: el poeta Luis Gaspar Pierotti (quien era, además, su agente en Europa); el músico, bandoneonista y director de orquesta Manuel Pizarro (que conocía muy bien el mercado local, pues llevaba ocho años en dicha ciudad y era dueño del cabaret "El Garrón", adonde actuaba con su conjunto) y el guitarrista Horacio Pettorossi (quien integraba la orquesta "Bianco-Bachicha"), lo hicieron posible.                  El 19 de noviembre de 1927, estando Carlos actuando en Barcelona, Horacio le remitió la siguiente carta:

... "Aquí está la firma Santo y Mayard que son los empresarios de los cabarets "Florida" y "Palermo", que es en los cabarets donde yo trabajo desde que llegué a Francia. Pues bien: esta gente y todos los habitués se quedaban chalados cuando Raggi cantaba y yo les decía más o menos lo siguiente: "Ah, ustedes no han oído a Gardel. Por eso hablan así." Y así les estuve rompiendo el forro durante dos años. Ellos se han enterado de que vos estás en Europa y al saber que soy amigo tuyo, me han dicho que te escriba diciéndote si querés aceptar contrato por un mes en las condiciones siguientes: vos tendrías que cantar cuatro tangos en el "Florida" y cuatro en el "Palermo" todas las noches. Te diré que, aunque son cabarets, serían los mejores locales pues en el "Palermo" todos los clientes son argentinos y en el "Florida" lo mismo." ...

Las gestiones resultaron exitosas y Gardel debutó en el cabaret "Florida" el 2 de octubre de 1928. Su contrato se extendió durante cuatro meses, siendo el último recital el 5 de febrero de 1929.                                                          Durante su permanencia allí, Carlos fue convocado por Odeón para registrar sus primeras grabaciones de industria francesa. Aquí cabe agregar una aclaración: Gardel tenía contrato vigente con Max Glücksmann, dueño de los discos "Nacional" y por ser éste, licenciatario de Odeon Internacional; dicho acuerdo comercial obligaba a Carlos a grabar para esta empresa (tal como lo había llevado a cabo en Barcelona).                                                                              Es menester dejar en claro que las informaciones procedentes desde las ciudades adonde Gardel grabó en 1925, 1927 y la que ahora nos ocupa; acerca de las fechas en las cuales fueron registrados los discos, resultan carentes absolutamente de veracidad y de rigor histórico.                                            Para esta primera serie de Carlos en Odeón de París (habrá otra en 1931) se ha citado siempre como día de inicio el 11 de octubre de 1928. Esta fecha es incorrecta.                                                                                                        La única fuente confiable es la de los propios protagonistas; razón por la cual resulta imprescindible citar la carta que Guillermo Barbieri le remitiera a José Razzano datada el 10 de octubre y que reza lo siguiente:

"[... y en cuanto a los discos, recién hoy se ha podido grabar, siendo culpa de la fábrica el no haberlo hecho antes. Los discos grabados son los seis primeros premios, incluso <Ramona> y <El carretero> de Navas, a más cuatro de guitarra...]".

El detalle de estos registros se explicitará en la segunda parte de esta saga. El inicial solo por Gardel correspondió a la composición que obtuvo el primer premio en el concurso para tangos nuevos organizado por Max Glücksmann en ese año.


Piedad, tango (L. De Biase - C. Percuoco)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri 

Grabado el 10 de octubre de 1928

Nacional 18250a/Ki 1849-2 (correspondiente a la segunda toma)



                                                                                                                                                                                                                                                                               

                                                                                                                                        



viernes, 14 de febrero de 2025

BENITO BIANQUET "EL CACHAFAZ"

Se llamaba en realidad Ovidio José Bianquet y había nacido en un conventillo en la esquina de Boedo e Independencia, ciudad de Buenos Aires, el 14 de febrero de 1885.                                                                                        Situado en la consideración general como el mejor bailarín de la historia del tango; lo cierto es que hubo muchos y muy buenos, antes y después de él: "el Vasquito" Casimiro Aín; "el Mocho" David Undarz; "el Rengo" Cotongo, "el Francés" Francisco Ducasse; Elías Alippi; Juan Carlos Herrera; Tito Lusiardo.      Las "casas de baile" alumbraron aquellos primeros tiempos en que el tango aún era marginal.                                                                                                      Las más conocidas fueron "Lo de Mamita", regenteado por Concepción Amaya y ubicada en Lavalle 2177; "La vieja Tangara", Junín 418; entre varias más; pero las que trascendieron gallardamente las fronteras del tiempo para pasar a formar parte de la historia grande del tango fueron: "Lo de Laura" (Laura Montserrat), Paraguay 2512; "María la vasca" (María Rangolla), Carlos Calvo 2721 y "Lo de Hansen", que se encontraba en el flamante parque "Tres de Febrero", sobre la por entonces Avenida de Las Palmeras, en la intersección de las actuales avenidas Figueroa Alcorta y Sarmiento.                                            Allí se escribieron las páginas más brillantes de la historia inicial del tango y sus recuerdos, inmortalizados por los más inspirados poetas y músicos; alcanzando su máxima expresión en el tango "Tiempos viejos" (1926), obra magna de dos de las más rutilantes estrellas de nuestra música: Manuel Romero y Francisco Canaro.                                                                                                        Sobre Bianquet, escribió el periodista, poeta y hombre de teatro Osvaldo Sosa Cordero:

"Entre los bailarines de <tango con corte>, brillaba con luces propias la pareja integrada por Benito Bianquet <El Cachafaz> y la compañera de turno, que fueron varias a lo largo de su camino.                                                          De él, cuyo verdadero nombre de pila era José Ovidio Bianquet, se dijo siempre que fue el más completo en su género. Aún cultivando aquel estilo tan típicamente <compadre>, el <Cacha> ostentaba innata elegancia, varonil apostura. Porteño, de ascendencia francesa, según unos; catalana, según otros, ojos   claros, buena talla, escrupuloso y sobrio en el vestir, dibujaba su tango con un señorío y un aplomo inimitables."                                                                                                          

Ya siendo definitivamente "Benito" y apodado "el Cachafaz"; en 1911 viajó a Estados Unidos y a su regreso, en 1913, instaló una academia de baile, adonde enseñó a distinguidas damas de la alta sociedad, convocadas por el barón Antonio De Marchi. Fueron sus compañeras en la danza y también alguna en la vida: Emma Bóveda; Elsa O'Connor; Isabel San Miguel y la última, Carmencita Calderón (Carmen Micaela Risso) desde 1933 y hasta su inesperada muerte.        En "lo de Hansen" protagonizó un recordado duelo con el bailarín estrella del lugar, el "Pardo" Santillán; que finalizó cuando "el Paisanito", ladero de "el Cachafaz", clavó de punta en el piso su filoso cuchillo y el "Pardo" optó por retirarse. "El Cacha" lo había derrotado.                                                          Del 22 al 24 de septiembre de 1913, llevóse a cabo en el "Palace Theatre", Corrientes 757; un concurso de tangos patrocinado por una "Comisión de Damas", encabezada por María Esther Llavallol de Roca, nuera del expresidente Julio Argentino Roca y María Marcela Roca, hija del exprimer mandatario y esposa del barón De Marchi. Las obras presentadas fueron bailadas por las siguientes parejas: César Ratti y Olinda Bozán; Francisco Ducasse y Mimí Pinsonette; Argentino Podestá y Ángela Martínez; Ovidio Bianquet y Haydée Arana; Juan Carlos Herrera y Petra Gómez y Oscar Serrano y Carmen Fernández de Lara.                                                                                                             En 1920, Bianquet viajó a París para desempeñarse en el cabaret "El Garrón", propiedad del compositor y director de orquesta argentino Manuel Pizarro. Al poco tiempo regresó y continuó enseñando en su academia. Las ya citadas lecciones de baile impartidas a las damas de la clase alta, le permitieron ascender desde su humilde origen, hasta lograr una buena posición económica.   Su fama extendióse a través de los años y en 1933 fue convocado para la película "Tango", en la que bailó junto a su por entonces flamante compañera Carmencita Calderón. La había conocido el año anterior en el club "Sin rumbo", José Pascual Tamborini 6157, barrio de Villa Urquiza y a la semana, debutaron en el cine-teatro "San Fernando", adonde actuaba la orquesta de Pedro Maffia.  Ambos trabajaron también en la revista musical de Francisco Canaro "La historia del tango" (1941). Pero maestro y bailarín se conocieron muchos años antes, en 1915; en la academia de baile del teatro "Olimpo", Pueyrredón 1461. Al respecto, Canaro recordó en sus memorias ("Mis bodas de oro con el tango y mis memorias. 1906-1956"), la siguiente anécdota:

"Concurría con suma frecuencia a los bailes del <Olimpo> un personaje que ya gozaba de cierta popularidad: Benito Bianquet ("el Cachafaz") a quien no se le cobraba la entrada, porque era una verdadera atracción; cuando él bailaba la concurrencia entusiasmada le formaba rueda y él se floreaba a gusto haciendo derroche en las figuras del típico tango de arrabal.                                          [...]                                                                                                                    Los sábados y domingos pasábamos a tocar en un salón de baile de la calle Nueva Granada (hoy Boulogne Sur Mer), entre Viamonte y Tucumán; en bailes que organizaba "el Pardo" Santillán.                                                                  [...]                                                                                                              Precisamente, recuerdo que una noche hallándose en una mesa "el Cachafaz" con "el Paisanito" y otros amigos; apareció otro famoso bailarín de tango, "el Rengo" Cotongo, guapo el hombre y según decían, de averías y de mal vivir; lo acompañaban otros sujetos de pinta no muy recomendable, quienes se ubicaron en una mesa próxima a la de "el Cachafaz". "El Rengo" Cotongo traía también su compañera de baile. Empezaron a beber en ambas mesas y entre baile y baile lanzaban indirectas alusivas a "el Cachafaz" y se originó un desafío: se concretó la apuesta y el primero en salir a bailar fue "el Rengo" Cotongo.                                                                                                              [...]                                                                                                                     Y le tocó a "el Cachafaz", quien pidió que tocasen "El choclo". Salió con su garbo varonil y con su postura elegante haciendo con los pies tan maravillosas "fiorituras" que sólo faltaba que pusiera su nombre; pero dibujó sus iniciales entre atronadores aplausos y "¡vivas!" a "el Cachafaz". Al verse "el Rengo" y sus compinches desairados en su desafío, ahí nomás empezaron a menudear los tiros y se armó la de San Quintín. En medio del barullo nosotros no sentíamos más que "¡pim, paf, pum!" y las balas pegaban en la chapa de hierro que cubría la baranda del palco donde nosotros tocábamos, viéndonos obligados a echar cuerpo a tierra hasta que amainó el escándalo con la presencia de la policía  que arreó con todo el mundo a la comisaría."         

En 1929; Miguel Bucino, bandoneonista y también bailarín, compuso el tango "Bailarín compadrito"; que, si bien algunos pretendieron que fue concebido a guisa de autobiografía, en realidad concuerda en varios pasajes de la letra con la personalidad y la trayectoria de Benito Bianquet.                                            Fue grabado por el maestro Canaro con la voz de su cantante-estrella Charlo el 28 de agosto (Nacional 4578b/4525) y por Carlos Gardel el 11 de octubre.           "El Cachafaz" falleció repentinamente de un síncope cardíaco en su camarín del teatro "El Rancho Grande", en Mar del Plata, mientras aguardaba para salir a escena; el 7 de febrero de 1942.                   


Bailarín compadrito; tango (M. Bucino)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - Guillermo Barbieri

Grabado el 11 de octubre de 1929

Nacional 18295b/4694 (correspondiente a la primera toma)