.

.

sábado, 7 de mayo de 2011

RESPUESTA A JUAN CARLOS ESTEBAN

Quise subir esta nota a "Todo Tango" en respuesta a las "reservas" que el Sr. Esteban escribió que tiene sobre mí, pero no se me permite ingresar.


Sr. Esteban:
Se anuncia en "Todo Tango" que voy a dictar un curso sobre el origen de Carlos Gardel y usted se apresura en pretender descalificarme ante la opinión pública escribiendo un comentario sobre mí sin que nadie se lo hubiese solicitado.
Este escrito suyo sólo puede entenderse en el marco de la aversión que usted y el Sr. que acostumbra firmar "E.E.R." sienten hacia mí por haberme "atrevido" a denunciar en mi libro la conducta de Armando De Fino, lo que originó que el citado señor (Presidente del Centro de Estudios Gardelianos) formara un comité de "ética" (a mis espaldas) para tratar mi "conducta" y que forzó mi renuncia al C.E.G.
Lamento decirle que las pruebas en contra del bueno de Armando son abrumadoras. Solamente el hecho de haber estafado a Azucena Maizani es suficiente para calificarlo.
Me cuesta creer que usted defienda con una vehemencia digna de mejores causas a un estafador.
Pero si se tomó la molestia de leer mi libro, habrá comprobado que hay más y otras tantas tengo reservadas para mi próximo trabajo.
Si usted, con su comentario extemporáneo y tendencioso busca que mi curso fracase, sinceramente espero que no lo consiga.
Por otro lado, es de conocimiento público mi posición acerca del origen de Gardel (que también está en mi libro) y el curso consta exclusivamente de un análisis de ambas posturas porque aún hay gente que desconoce los trabajos de Silva Cabrera, Matamoro, De Caro, Bueno Correa y aún Tucci, pues son libros que hoy ya no se encuentran tan fácilmente.
Usted, en un gesto paternalista que agradezco; me aconseja leer a Morena, Collier, Barsky y "E.E.R.".
A Morena lo he leído lo suficiente como para admirarlo profundamente y de allí el elogioso comentario que le dedico en el prólogo de mi libro.
A Collier también lo he leído y por lo visto mejor que usted, ya que el citado autor coincide conmigo (o mejor dicho, yo coincido con él) en cuanto a la personalidad de Carlos Gardel.
Collier escribió lo siguiente:
… "Como de costumbre en él, tardó un poco antes de sentir la necesidad (o de reunir la
     fuerza de voluntad) para actuar. Infaliblemente decisivo en cuanto concernía a su  
     arte, titubeaba en cuestiones privadas o financieras…"
     (Collier, página 106)

…"No obstante, había otro aspecto de su naturaleza, una debilidad de carácter en la
       cual repararon tanto Razzano como Defino. Se trata de su falta de decisión en lo
       referente a asuntos personales (o financieros). Esto incluso afectaba a su carrera…"
       (Collier, página 121)
De manera, estimado Sr. Esteban; que, con el respeto que usted me merece, ahora soy yo el que le aconseja leer a Collier. Y le pido por favor, que no ponga a Barsky y a "E.E.R." a la altura de historiadores de la talla de Morena y Collier.
No obstante ello, leí el último trabajo del digno presidente del C.E.G. y he podido comprobar, con beneplácito, que reproduce una carta de Razzano en la que denuncia que el bueno de Armando escribía notas periodísticas hablando mal de Gardel, actitud que le agradezco (a "E.E.R.", no a De Fino)
("Archivo Gardel" [no "Informe Gardel" como usted erróneamente consigna], pág. 134)
Poseo aún mucho más material que usted ni siquiera imagina, que prometo que aparecerá en mi próximo libro y que sustenta mi posición en contra del "hermano Armando".
Usted me discrimina porque pensamos diferente; en cambio, la Sra. Iñíguez, pese a que también pensamos diferente, tuvo el don de gente de dar difusión a mi curso y mucho se lo agradezco. Estimo que usted debería seguir su ejemplo. La tolerancia es imprescindible para la convivencia entre seres humanos.
De manera, señor Esteban, que le solicito tenga la amabilidad de rectificarse públicamente del comentario que escribió sobre mí en "Todo Tango".

1 comentario:

  1. Sigo sin entender por qué motivos las distintas posiciones respecto de la nacionalidad de Gardel, provocan distanciamientos personales. Tengo muchos amigos con los que no coincido ni política ni ideológicamente y sin embargo los considero mis hermanos en el afecto. Cada uno tiene el derecho a pensar como le plazca y quienes nos estamos de acuerdo, de manifestarnos asi, pero sin agravios ni enojos irreparables.

    Le deseo éxito con el curso.
    Ricardo Ostuni

    ResponderEliminar