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martes, 14 de octubre de 2025

EL DEBUT DE GARDEL EN PARÍS. 1928/29 - UNDÉCIMA PARTE

 Apenas horas después de la carta de Pierotti a Razzano en la que le decía que aguardaba todos los días la resolución del contrato (citada en el capítulo anterior), el viejo compañero de Gardel terminó firmando con Glücksmann.                                                                                                                               En telegrama fechado el 4 de febrero, Carlos le dijo a José:

"... encantado finiquitaste contrato. Grabaré regreso París ... Carlos"

Como quedó expresado también en el capítulo anterior; Razzano había diseñado la estrategia que Gardel no grabara hasta tener contrato firmado, ya sea con Glücksmann o Víctor. Y el plan dio resultado.                                                                                                                                                                     El 12 de febrero, José le escribió a Carlos para darle detalles del fin de la negociación:

"... por un momento, habrás creído que ya firmaba con la Víctor, efectivamente; pues como   Glücksmann en un principio no quería acceder a mis justas pretensiones y le andaba buscando la   quinta rueda a un coche, yo <de mientra (sic)> entré en negociaciones con la Víctor; la cual, en un   principio, aceptó todas nuestras pretensiones; esto fue y marchaba de lo mejor mientras traté con el   Sr. Hough, Gerente de la Fábrica; persona muy gentil y muy dispuesta; pero cuando se trató de   difinir (sic)  posiciones e intervinieron Director de Grabación, éste lleno de pretensiones y solemnidades y el Abogado para la confección del Contrato, las cosas cambiaron.                                                                                                      [...]                                                                                                                    ...pero todas estas negociaciones llegaron al oído de Glücksmann y como se corría la voz que yo   firmaba con la Víctor, aquél me mandó llamar y empezó a ceder hasta dar plenas satisfacciones.                                                              Ahora bien; como tú sabes que con todos los buenos amigos que uno tiene en todas partes; me pude confirmar y cerciorar que, del momento de que firmáramos con la Víctor, Glücksmann de inmediato paraba la venta de nuestros discos, cueste lo que cueste; y sobre tabla nos demandaba por cobro de los pesos que le adeudábamos; pero yo, a pesar de una situación así aguda, me mantuve siempre firme hasta conseguir todas las ventajas posibles y como tú comprenderás; al parar la venta de nuestros discos, esto representaba para nosotros poco menos que una catástrofe; pues los trescientos discos grabados, que representan un esfuerzo de muchos años, todo se hubiera hundido en el abismo y como el contrato de la Víctor con respecto a la duración decía tres años con opción a dos años más, siempre y cuando ellos lo hubieran deseado y grabando sólo dos discos mensuales; equivale decir; que, a los tres años, dicha Cía. no quería renovar el Contrato; nos veíamos con sólo unos 70 u 80 discos; que bien cierto no representan ningún caudal y teníamos que irnos con la música a otra parte y empezar de nuevo; cosa que no pasará con Glücksmann, pues el contrato firmado es por la duración en firme de seis años; a cuyo lapso, trabajando debidamente y con entusiasmo, tendremos grabados un   total no menos de 500 o 600 discos, que nos representará todo un Capital; cuya renta nos permitirá percibir unos beneficios incalculables, después de haber ganado mucho dinero durante el tiempo de la   grabación."

Más adelante y como siempre hizo mientras fue su administrador, Razzano le rindió cuentas a Gardel:

"Como ya te digo, la Víctor no <alojaba (sic)> más de 25.000 pesos y con eso yo no podía hacer   nada; pues necesitamos pesos 30.000 para la cancelación de la hipoteca, cosa que inmediatamente me he ocupado; que, al recibo de la presente, ya estará arreglado y tu casa libre de todo gravamen, será   absolutamente tuya..."

Y en la misma carta; más adelante, a guisa de instrucciones y en relación a lo acordado con Glücksmann, agrega:

"... te ruego tengas muy en cuenta esto: Grabarás urgente todo cuanto envie (Nota del redactor: al no estar acentuada en la carta esta última palabra, no podemos saber si se refería a lo que ya envió <envié> o lo que está por enviar <envíe>; puesto que algunas obras ya se las había remitido y otras las estaba por expedir) que esté publicado sobre papel de imprenta y podrás retrasar lo que mande manuscrito, siempre que en dichas obras no ponga notas a encontrar; pues son obras que yo consigo con mucha anticipación, te ruego pongas mucha voluntad y grabes todo lo que sea posible; pues será el verdadero negocio.                                                                                              [...]                                                                                                               ...no olvides de hacer cuanto antes, pues son los éxitos: <Haragán>; <Te fuiste ja...ja>; <Tesorito de marfil> (Nota del redactor: se refiere a <Mascotita de marfil>) y no olvides, por favor, <A contramano> y tratá que los manden por encomienda postal a efecto de que lleguen rápido en vapores veloces; poné toda tu influencia con los Directores de la Odeon y hacé que Pierotti les esté encima; pues, cuanto antes tenga tus discos, más grande será el resultado ..."                 

Fue así como, una vez firmada la renovación del contrato con Glücksmann, Gardel retornó a los estudios de Odeon de París para proseguir grabando.          Como quedó explícito en el capítulo anterior, registró nuevas tomas de los tangos "Allá en la ribera" y "Patadura". A continuación grabó el tango de José Rial y Guillermo Barbieri: "Se llama mujer" (basada en un hecho real sobre una persona que el poeta conoció vagando por la calle y consiguió que éste accediera a narrarle su triste historia de vida, que era su secreto mejor guardado y no contaba a nadie que quisiera preguntarle por su desdichada situación).                                                                                                            Las dos siguientes grabaciones fueron, según detalle:                   

 "Malevaje"; tango por Enrique Santos Discépolo y Juan de Dios Filiberto; estrenado por Azucena Maizani el 21 de septiembre de 1928 en el teatro "Astral", durante las representaciones de la obra "La fiesta del tango".

"Aquel tapado de armiño"; tango por Manuel Romero y Enrique Delfino, estrenado por Sofía Bozán el 28 de julio de 1928 en el teatro "Sarmiento", durante las representaciones de la obra "Buenos Aires tiritando".

Y a continuación de estos dos; registró Gardel otro nuevo tango de Guillermo Barbieri, en esta ocasión con letra de Enrique Cadícamo: "Cruz de palo"; obra a la que Carlos valoró en su momento y por esa razón grabó tres tomas allí en París y al retornar a Buenos Aires; registró, el 22 de julio, otras dos.            


Cruz de palo; tango (E. D. Cadícamo - G. D. Barbieri)

Carlos Gardel

Guitarras: José María Aguilar - José Ricardo - Guillermo Barbieri

Grabado el 1 de marzo de 1929

Nacional 18269b/Ki 2244-3 (correspondiente a la tercera toma)



    
                                                            





                               

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